Cualquier producto compuesto por un material o estructura extremadamente delicados, o que necesite manipularse con cuidado para evitar rotura o daños, deberá envolverse según las directrices siguientes. Estos productos pueden suponer una amenaza para la seguridad de los operarios, transportistas o clientes que los reciban o los desenvuelvan. Los productos delicados deben embalarse de tal modo que, durante el curso normal del proceso de gestión logística, no puedan romperse ni quedar expuestos.
Los productos deben embalarse en una caja sólida, de seis lados, de modo que el producto no quede expuesto de ningún modo.
![]() |
![]() |
Ejemplos de embalaje incorrecto donde los productos frágiles quedan expuestos y suponen un riesgo para la seguridad.
![]() |
Ejemplo de embalaje correcto donde el producto frágil no está expuesto y queda protegido frente a posibles daños y frente a la posibilidad de suponer un riesgo para la seguridad.
En los paquetes que contienen varios productos, todos los productos deben envolverse por separado para evitar que sufran daños por causa de otros productos del contenedor (por ejemplo, un juego de copas de vino) y deben pasar la prueba de caída desde 125 cm de altura sin que se rompa ningún producto. La prueba de caída consta de 5 caídas: sobre la base, sobre la parte superior, sobre el lado más largo, sobre el lado más corto y sobre una esquina. Los productos no deberán moverse ni desplazarse dentro del contenedor y deberán pasar una prueba de agitación enérgica sin que se rompa ninguno de ellos.